lunes, 19 de septiembre de 2011

Ultracavitación la alternativa a la liposucción sin cirugia

La ultracavitación es una técnica que utiliza ondas ultrasónicas de baja frecuencia que son capaces de romper los adipocitos y por tanto destruir las células grasas (triglicéridos), esta grasa se transforma en una sustancia líquida (diglicérido) que pasa al torrente intresticial y se elimina del cuerpo a través del sistema sanguíneo y linfático. Por lo tanto es un tratamiento ideal para adelgazar, combatir la celulitis y perder volumen.



La diferencia entre la ultracavitación y  la cavitación, ya sea estable o no, es que en la cavitación se puede romper el tejido y provocar quemaduras, la ultracavitación, en cambio, permite perforar las paredes del adipocito, eliminando la grasa y el tejido adiposo sin riesgos.
Los efectos de la ultracavitación son visibles desde la primera sesión, y lo más importante, son duraderos en el tiempo porque lo que hacemos es destruir la grasa y eliminarla del organismo. Para que esta eliminación sea más efectiva es conveniente acompañarla de una alimentación cuidada y beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día. También se puede ayudar a través de sesiones de presoterapia ya que favorece el drenaje.
Como se puede observar, la ultracavitación, es un tratamiento muy eficaz para la eliminación de grasas localizadas, reducción de la celulitis, eliminación de la “piel de naranja” y el alisamiento de tejidos. Al tratarse de un método no invasivo (no requiere cirugía) no es necesaria anestesia, ni período de
recuperación.


Las sesiones suelen tener una duración de 20 minutos, aunque nosotros las acompañamos de otros 10-20 30 minutos de presoterapia para facilitar el drenaje de las grasas disueltas.


En cuanto a la frecuencia de las sesiones, existen distintas opiniones que van desde las sesiones cada 48-72 horas, 1 vez a la semana, 2 veces al mes, o 1 vez al mes. Este criterio tan dispar viene dado en cierta medida por los disitntos aparatos y técnicas que se emplean. Cada fabricante tiene sus protocolos de trabajo indicados para el tratamiento con su producto.
En nuestro caso optamos por una única sesión mensual 2 sesiones en intervalos de unos 15 días (ver más abajo), de este modo dejamos un período de 30 15 días para que el organismo pueda deshacerse completamente de toda la materia grasa que hemos destruido en la sesión. Hay que tener en cuenta que, como hemos dicho, esta grasa convertida en líquido se elimina por vía sanguínea (venas, arterias y corazón) y linfática, saliendo de nuestro cuerpo a través del sudor y la orina principalmente. Esto quiere decir que esta grasa pasa por el hígado, riñon, arterias, venas y corazón, de modo que no parece una buena idea sobresaturar estos órganos con un envío masivo de grasas cada pocos días.

Hemos constatado a lo largo de varios meses que en muchos clientes, aplicando la técnica de ultracavitación estática + dinámica, y observando su evolución en cuanto al drenaje y eliminación, realizando entre las sesiones de ultracavitación otras sesiones de presoterapia destinadas a ayudar al drenaje, los resultados son más rápidos y satisfactorios, por lo que hemos cambiado nuestro protocolo de trabajo adaptándolo a esta nueva situación. No obstante será la técnica que realiza el tratamiento de ultracavitación, viendo su caso concreto, la que determine la secuencia de sesiones que mejor se adapte a su caso concreto.